sábado, 31 de julio de 2010

JULIO CORTAZAR: UN TAL LUCAS


“En los departamentos de ahora ya se sabe, el invitado va al baño y los otros siguen hablando de Biafra y de Michel Foucault, pero hay algo en el aire como si todo el mundo quisiera olvidarse de que tiene oídos y al mismo tiempo las orejas se orientan hacia el lugar sagrado que naturalmente en nuestra sociedad encogida está apenas a tres metro del lugar donde se desarrollan estas conversaciones de alto nivel, y es seguro que a pesar de los esfuerzos que hará el invitado ausente para no manifestar sus actividades, y los de los contertulios para activar el volumen del diálogo, en algún momento reverberará uno de esos sordos ruidos que oír se dejan en las circunstancias menos indicadas, o en el mejor de los casos el rasguido patético de un papel higiénico de calidad ordinaria cuando se arranca una hoja del rollo rosa o verde”

Así empieza uno de los más divertidos episodios de este sensacional libro de cuentos del querido escritor argentino, quien consideraba el humor como un arma central del ser humano, que lo capacitaba para hacer frente al mundo y crear una "visión en que las cosas dejan de tener sus funciones establecidas para asumir muchas veces funciones diferentes, funciones inventadas", como muchas veces lo explicaría Cortázar.

Julio Cortázar es, sin lugar a duda, uno de los autores cúspides de nuestra literatura. Criticado por muchos por sus posiciones políticas pero, amado por el dilatado universo de sus lectores, no sólo en América Latina, sino a nivel mundial, nos legó sensacionales cuentos y novelas que han engrandecido la fama de nuestra literatura contemporánea. Ya desde pequeño, las palabras llegaron a valer para él más que las cosas mismas.

Siempre vio el lado lúdico del arte como una de sus más preciosas posibilidades y así lo plasmó en sus obras "Final de juego", "Rayuela", "62 modelo para armar", "Divertimento", hasta sus eternos Cronopios, esos personajes inocentes que se encargaron de poner patas arriba el mundo.

Después de Cortázar las situaciones más dramáticas jamás volvieron a ser solemnes, siempre asistimos con una sonrisa a flor de labios al desarrollo de sus incontables historias. Es un libro que le ayudará a calmar el estrés y la apatía de nuestra vida moderna.

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